Estuvimos en dos pueblos de Arizona, Flagstaff que es frío y cerca al Gran Cañón y el otro es es Yuma es desértico y terrible caliente, desde Yuma hasta San Diego son como cuatro horas de carretera, el recorrido es con el ambiente desértico de las películas del lejano oeste, con los cactus gigantes con los que se choca el coyote cuando persigue al correcaminos. Durante el viaje hizo una temperatura endemoniada, la más alta que haya sentido, hasta 43ºC. Lo gracioso es que al salir de Yuma estaba lloviendo.
Durante el viaje de Arizona a California, uno pasa muy cerca de la frontera con México, tanto así que se puede ver la barda que separa a los dos países. Incluso nos pararon en un retén de la patrulla fronteriza que al saber que somos colombianos nos requisaron, pero todo fue muy tranquilo ya que el oficial que nos requisó fue muy respetuoso nos habló en español y que mientras tuviéramos todo en regla no íbamos a tener ningún problema. De ahí fuimos por un lugar terrible, el Cañón del Diablo que es muy árido y rocoso, como de otro planeta, es intimidante.
La llegada a San Diego, fue por una población vecina llamada San Ysidro, que es la que limita exactamente con Tijuana en el puesto de control, entre México y los Estados Unidos, la primera impresión es que esta ciudad habla español como ninguna otra, la mayor parte de la gente de San Diego habla español como segunda lengua e incluso como primera lengua. Como toda ciudad de California hay mucha población hispana, en especial de México y también hay mucha herencia española. San Diego es una ciudad muy bella, ubicada en una bahía hacia el Océano Pacífico, que tiene una gran base de la fuerza naval de los Estados Unidos y además hay un gran museo hecho por el portaaviones Midway que ya está retirado del servicio.
Fuimos el Old Town o Pueblo Viejo de San Diego con muchas cosas mexicanas y españolas, conservan aún muchos edificios de esas épocas y de épocas en que San Diego era un pueblo pequeño del lejano oeste donde la gente venía a buscar fortuna. El embarcadero y puerto se comunica con un sector llamado Gaslamp Square que es un distrito de muchos restaurantes y bares donde la gente viene a relajarse después de las jornadas laborales, ahí hay teatros y comercios y cerca el centro de convenciones, el estadio de béisbol y el modo de trasporte público, el Trolley en el cual se pueden montar fácilmente e incluso colarse, pero nadie lo hace. Feliz una sociedad que se puede fiar de sus propios ciudadanos, pero en Colombia nadie cree en nadie, porque se ha demostrado que no son dignos de confianza o si no vean lo que sucede con Transmilenio en Bogotá, ojalá en Medellín no tomen ese ejemplo.
En el viaje de recorrido a San Diego pasamos a Coronado, un pueblo vecino a La ciudad que está en una península pero queda más cerca por un puente, tiene grandes vista del skyline de San Diego y hay un hotel muy famoso y hermosas casa tradicionales, es un lugar muy bonito con lindas playas y terrenos carísimos, que solo puede pagar los ricos entre los ricos.
Esta ciudad tiene un barrio italiano, llamado Little Italia, incluso más grande que el Nueva York que está invadido por los chinos. Excelente comida y ambiente en el lugar, muy italiano.
El zoológico de San Diego es el más grande de los Estados Unidos y tiene animales muy exóticos para nosotros como los de Australia, los pandas y los osos polares, me sorprendió mucho que tenía un dragón de Komodo. Este zoológico se encuentra en el parque urbano de la ciudad, Balboa Park que es un área mayor que la de Central Patk, muy limpio y con áreas verdes, además de muchos museos, todos construidos con arquitectura española, estos son sobre muchos temas y es un área muy dedicada a la cultura y la ciencia. Los parques urbanos los veo constantemente en todas las ciudades que he visitado, imagino que esta función, en Medellín, la cumplirá el futuro parque del río y lo que se puede recorrer del parque Arví.
Sandino es una ciudad muy bonita, con alta calidad de vida, un pedazo de cultura mexicana inserto en los Estados Unidos y que vale la pena visitarla con más tiempo e incluso es una gran ciudad para vivir.
Ya les contaré del viaje entre San Diego y san Francisco, hoy dormimos en Santa Bárbara.